La ciudad de Querétaro recibió una colorida dosis de cultura india cuando la Embajada de la India, en colaboración con la Asociación India de Querétaro, organizó un vibrante Festival de Cine Indio. El evento contó con dos éxitos cinematográficos, RRR y Bajirao Mastani, que brindaron al público local una muestra de la riqueza y variedad del cine indio.
Además del encanto, hubo una exhibición especial sobre la historia del cine indio, que mostró su evolución desde los primeros clásicos en blanco y negro hasta los éxitos de taquilla mundiales de hoy. Los visitantes tuvieron la oportunidad de profundizar en cómo el cine indio se ha desarrollado a lo largo de las décadas y ha ganado reconocimiento internacional.
El festival recibió un fuerte apoyo del Gobierno de Querétaro y la municipalidad local, y la Embajada expresó su sincero agradecimiento por su ayuda para llevar el cine indio a un público más amplio en México.
La industria cinematográfica de India es una de las más diversas del mundo, produciendo más de 1.500 películas cada año en varios idiomas. También es uno de los más antiguos, con raíces que se remontan a principios de la década de 1900. Con el tiempo, se ha mantenido al día con la tecnología cambiante, las nuevas técnicas narrativas y una audiencia global en crecimiento, todo mientras se mantiene arraigado en su esencia cultural.
Festivales de cine como este juegan un papel muy importante en la exhibición del talento cinematográfico y las historias culturales de la India. Eventos como el Festival Internacional de Cine de la India de Goa reúnen a cineastas y audiencias globales, y las versiones locales, como esta en Querétaro, amplían aún más ese intercambio cultural.
El éxito de RRR y Bajirao Mastani a nivel mundial, y su cálida recepción en México, muestran hasta dónde ha llegado el cine indio en ganar corazones en todo el mundo. Estas películas no solo entretienen—sino que cuentan historias de la historia y el patrimonio de la India que resuenan mucho más allá del subcontinente.
Al final, el festival de Querétaro no se trataba solo de películas—era una celebración de la cultura, la conexión y la creciente presencia del cine indio en el escenario mundial.