En una emotiva celebración en Bogotá, Colombia, el 164° aniversario del nacimiento de Rabindranath Tagore —poeta, filósofo y galardonado con el Nobel— fue honrado con calidez y admiración. El evento, organizado por la Embajada de India en Colombia, la United Indian Association of Colombia (IUAC) y el prestigioso Instituto Caro y Cuervo, reunió voces y culturas en homenaje a una de las figuras literarias más icónicas del mundo.
Una celebración de legado y amistad
La ceremonia comenzó con un homenaje floral ofrecido por S.E. Vanlalhuma, embajador de India en Colombia y Ecuador. Este gesto simbólico estableció un tono respetuoso y reflexivo, honrando el impacto universal de Tagore y su contribución a la literatura y filosofía globales.
Siguieron discursos de figuras clave. El embajador Vanlalhuma habló sobre la visión de unidad en la diversidad de Tagore y la relevancia de sus ideales en el mundo actual. Juan Manuel Espinosa Restrepo, subdirector académico del Instituto Caro y Cuervo, reflexionó sobre el puente literario que Tagore tendió entre Oriente y Occidente. Komal Batra, representante de IUAC, destacó cómo Tagore sigue inspirando más allá de las fronteras de India.
La celebración continuó con interpretaciones de canciones tradicionales bengalíes, que cautivaron al público y añadieron energía festiva a la velada.
Uno de los momentos más conmovedores fue la sesión internacional de poesía. Escritores de España, Finlandia, República Dominicana, Argentina y Colombia leyeron poemas emblemáticos de Tagore, demostrando cómo su obra trasciende tiempo y fronteras.
Eventos como este resaltan los crecientes lazos culturales entre India y Colombia. La colaboración entre la Embajada de India, IUAC y el Instituto Caro y Cuervo refleja un respeto compartido por la literatura, la educación y la expresión artística. Estos esfuerzos construyen un entendimiento más profundo entre ambos países no solo diplomático, sino mediante el poder atemporal de las palabras, la música y la celebración cultural.
Celebrar a Rabindranath Tagore en Bogotá no fue solo recordar a un personaje histórico: fue honrar el espíritu eterno de creatividad y conexión. El evento reflejó cómo la literatura sigue uniendo a personas en el mundo, y cómo el vínculo entre India y Colombia se fortalece mediante la apreciación cultural compartida.